Estudian el impacto negativo del ‘snorkeling’ y el buceo sobre los arrecifes
Los arrecifes son uno de los ecosistemas más importantes de nuestro planeta ya que albergan una gran variedad de organismos. En las costas de Puerto Rico se ven muchos arrecifes de coral a poca distancia de la orilla, lo que permite su fácil acceso. Para los puertorriqueños y los que nos visitan, los corales son una fuente de pesca y un lugar para apreciar lo maravilloso de la naturaleza. Preservar los arrecifes de coral es esencial para nuestras comunidades, el ambiente y una industria turística sustentable.
Desafortunadamente, los arrecifes enfrentan serias amenazas. Aquellos que los visitan para practicar deportes submarinos como el ‘snorkeling’ o el buceo pueden dañarlos al patearlos o caminar sobre ellos, al levantar sedimentos que pueden sofocar a los corales más jóvenes cuando nadan cerca de ellos, al recoger organismos marinos que viven en la superficie de los corales y al romperlos accidentalmente cuando los golpean con las chapaletas o el equipo de buceo.
Científicos del Instituto de Investigación Social y Ambiental en Massachusetts (SERI, por sus siglas en inglés), decidieron medir el impacto negativo que los amantes del ‘snorkeling’ y el buceo tienen sobre los arrecifes y enseñarles cómo una conducta apropiada puede ayudar a reducir dicho impacto. La misión de SERI es tratar de entender la relación entre los problemas ambientales, las dimensiones sociales y el comportamiento humano, con la intención de ayudar a solucionar estos problemas. Inspirado por una visión de turismo sustentable, el trabajo de SERI es apoyado por fondos del Programa de Conservación de Arrecifes de Coral de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) y la colaboración de diversas compañías de ‘snorkeling’ y buceo en el archipiélago borincano.
Durante el verano y el invierno del 201l los investigadores de SERI observaron cuidadosamente a los ‘snorkelers’ y buzos que visitaban los arrecifes con propósitos recreativos. Los científicos descubrieron que aquellos que nadaban cerca de la superficie (‘snorkelers’) tocaron el arrecife un promedio de casi tres veces cada 10 minutos que pasaron en el área del coral. Aquellos practicando ‘snorkeling’ en grupo fueron los que más daño causaron al arrecife, pues se detenían a sacar la cabeza del agua para discutir con sus compañeros lo que observaban. Esto causaba que patearan el arrecife con sus chapaletas o que se pararan sobre él.
Por otro lado, aquellos que nadaban a profundidad, -los buzos, tocaron el arrecife mucho más frecuentemente, casi cuatro veces por cada 10 minutos. Los buzos fueron más dañinos al recoger rocas, langostas o conchas del arrecife, o agarrándose del mismo para estabilizar su posición y tomar fotos.
Resultó obvio que el toqueteo de arrecifes era un problema serio, pero mucha gente no tocaba los corales a propósito, si no accidentalmente. Pensando que si los nadadores hacían conciencia del delicado balance ecológico de los frágiles arrecifes serían más cuidadosos, los investigadores de SERI diseñaron un video educativo (ver abajo) demostrando cómo comportarse adecuadamente mientras se visita el arrecife y escribieron un juramento (http://www.scribd.com/doc/104414900) que las personas podían firmar comprometiéndose a cumplir con esta conducta apropiada.
Recurso: http://www.miprv.com/estudian-el-impacto-negativo-del-snorkeling-y-buceo-sobre-los-arrecifes-de-coral/