Luchan para salvar una reserva natural
En riesgo la biodiversidad del Canal de Luis Peña y su cayo, cerca de Culebra
Al suroeste de la paradisiaca isla de Culebra hay un tesoro caribeño de gran riqueza biológica, escénica y cultural, cuyo valor muchos desconocen y que sobrevive amenazado a pesar de largas luchas comunitarias.
Se trata de la Reserva Natural Canal de Luis Peña, designada como tal en el 1999. La reserva está compuesta por unas 636 hectáreas de zona marítimo terrestre que son fuente de la vida para más de 800 especies de fauna y flora marina.
El canal y su cayo, bautizados en honor a un pescador y agricultor viequense que a finales del siglo XIX fue destacado allí para velar por el lugar, han sido impactados durante siglos por el anclaje de embarcaciones, bombardeos militares, pesca indiscriminada, contaminación y deforestación de tierras aledañas, entre otros factores.
Según narró Juan Romero, de la Fundación de Culebra, ya en el 1852 navegantes ingleses identificaban el cayo en sus mapas como el South West Key.
A pesar de todo ello, su importancia sigue siendo tal que forma parte de la designación del habitáculo crítico del Servicio Nacional de Pesquerías Marinas y del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, y constituye la unidad de manejo de peces de mayor diversidad biológica bajo la jurisdicción del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico (DNRA).
“La diversidad de peces, corales, invertebrados es representativa de esta área del Caribe y bien alta, a pesar de todo lo que ha pasado ahí”, destacó el biólogo marino Edwin Hernández, quien por años ha realizado investigaciones sobre las condiciones de los corales y el suelo marino en el canal.
“Es un lugar excepcional para hacer actividades de desarrollo ecoturístico y promover economía sustentable, algo que también estamos tratando de fomentar. Muchos estudiantes de escuelas locales de Culebra realizan distintas actividades, desde recreativas hasta educativas”, indicó, por su parte, el sociólogo ambiental, Alejandro Torres.
Fueron los pescadores de Culebra quienes lucharon porque se prohibiera la pesca allí y se protegiera. Su lucha produjo, además, que en el 2008 se firmara el Plan de Manejo Reserva Canal Luis Peña para proteger el lugar.
Con ese logro, los pescadores pretendieron garantizar la fuente de sustento para ellos y para muchos otros que viven de los frutos del mar, porque los corales son criaderos de especies marinas si se les deja vivir. Sin embargo, las amenazas siguen latentes.
“Acabamos de hacer un análisis de la situación del plan de manejo. De las 46 medidas de manejo solamente se han podido implementar de forma efectiva ocho. De esas ocho actividades, siete las hemos desarrollado entre organizaciones no gubernamentales, comunidad y academia”, aseguró Hernández.
Dijo que el DRNA se ha concentrado en velar porque los permisos a investigaciones y ciertas actividades en la reserva cumplan con los criterios del plan, pero el plan de 2008 ya no es suficiente porque la pesca ilegal, la contaminación por la presencia del vertedero de Culebra y la deforestación en terrenos privados generan escorrentías letales para los corales.
“Urge revisar el plan de manejo. Estamos matando la gallina de los huevos de oro (para el desarrollo económico sostenible, la gastronomía y turismo)”, afirmó el científico.
Junto a miembros de la Sociedad Ambiente Marino, la Universidad de Puerto Rico, los pescadores de Culebra y entidades como CORALations, Hernández ha trabajado para restaurar los corales del Canal de Luis Peña. Con el Proyecto Comunitario de Acuacultura de Corales y Rehabilitación de Arrecifes, han reintroducido sobre 12,000 colonias de corales en la última década.
“Estamos reintoduciendo un coral con capacidad particular de crear áreas de crianza de peces. Ha aumentado la cantidad, variedad y tamaño de peses. Estamos viendo recuperación en erizos gigantes, que habían desaparecido de muchas localicadades del Caribe en los 80. Estamos observando muchos más coralito juveniles que llegan de forma natural en las áreas que hemos restaurados. Fueron lugares bombardeados y destruidos, usadas para desembarcos antes”, detalló.
La secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Carmen Guerrero, reconoció la importancia de la comunidad de Culebra, así como de la científica, y aseguró que continuarán buscando alternativas para cuidar el Canal de Luis Peña.
“Llevamos una serie de talleres que se dieron a operadores de máquina para evitarlo. Estamos trabajando junto a la entidad Ridge to Reefs y Protectores de Cuencas, que nos están ayudando para establecer mecanismos de mejores prácticas y controles del problema de erosión y sedimentación”, informó la funcionaria a El Nuevo Día.
En cuanto al problema de la basura, dijo que se coordina la apertura de una planta de reciclaje en la isla municipio, y en cuanto a la preocupación por la pesca ilegal informó que se abrió una convocatoria para reclutar vigilantes que se sumen a los cuatro que hay actualmente allí.
Fuente: http://www.elnuevodia.com/noticias/locales/nota/luchanparasalvarunareservanatural-1634737/