Se agrava la erosión costera en Puerto Rico
Debido a una combinación de factores, el problema de erosión costera en Puerto Rico se ha agravado hasta el punto que algunas playas están perdiendo cinco metros de ancho al año.
Así lo indicó la oceanógrafa Maritza Barreto, directora del Laboratorio de Geomorfología de Costas de la Escuela de Planificación del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, quien en 22 años de trayectoria investigativa “nunca había visto algo así”.
Barreto identificó el área de Parcelas Suárez, en Piñones, Loíza, como una de las más afectadas, así como algunas playas en Aguada y Rincón.
“No es que antes no había erosión (costera), pero en los últimos cinco años se ha acelerado”, dijo Barreto.
“Cuando antes encontrabas que algunas playas perdían entre uno y dos metros de ancho, ahora vemos que hay unas que pierden hasta cinco. Una aceleración tan marcada preocupa que la infraestructura (aceras, carreteras, viviendas, etc.) se pierda más rápido, y que las comunidades estén más vulnerables”, agregó.
Según Barreto, el primer factor que explica la aceleración de la erosión costera son las actividades humanas, específicamente lo que tienen que ver con el uso del terreno. A su juicio, ha habido mucha construcción en áreas vulnerables a marejadas y oleaje alto, y se han construido rompeolas que cambiaron la hidrodinámica y “dañaron otras áreas”.
El segundo factor, agregó, es el cambio climático, específicamente el aumento en el nivel del mar a causa del calentamiento global y el derretimiento de los polos.
“Si tengo una zona que ya está impactada con actividades humanas y el nivel del mar está subiendo, el área se vuelve más vulnerable… la resistencia no es la misma y con el aumento en el nivel del mar, la erosión va a ser mayor”, explicó, al recordar que datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) dan cuenta de que, en promedio, el alza en la bahía de San Juan ha sido a razón de 2 milímetros por año.
Aunque aclaró que no tiene datos para comprobarlo, Barreto teorizó que dentro del cambio climático, otro factor que puede explicar la aceleración de la erosión costera es la acidificación del mar. Su hipótesis es que las barreras que protegen la costa (rocas de playa y arrecifes) ya no tienen la fortaleza para frenar las olas. “Si la barrera no está funcionando, la ola entra con más facilidad”, apuntó.
Y el tercer factor, dijo, es un componente geológico-tectónico, pues no todas las playas se orientan de la misma forma (puntos cardinales) y “aquí tiembla todos los días”.
Aunque aún no hay investigaciones locales que comprueben este tercer punto, Barreto planteó que en Costa Rica, por ejemplo, sí se sabe que los movimientos tectónicos hacen que las plataformas submarinas se levanten, acelerando la erosión costera.
“Lo que sí hemos probado es que la orientación de la playa acelera la erosión. Si la playa está mirando al norte y no tengo barrera (de protección), las variables van a afectar más que en una playa que esté mirando al este, por ejemplo”, comentó, al destacar que le sugirió al Consejo de Cambio Climático de Puerto Rico que investigue sobre estos aspectos.
Por último, Barrero resaltó que la erosión costera se manifiesta de forma diferente en playas isleñas y continentales, pues son distintas en sedimentos y morfología. Las playas continentales, dijo, son grandes y homogéneas, mientras que las isleñas pequeñas y diversas.
“Cuando se estudian playas isleñas y se quieren hacer procesos de mitigación para erosión costera, hay que aplicar los modelos continentales a las realidades de las islas. En el caso de Puerto Rico, por ejemplo, no todas las playas tienen arena en el suelo. Las islas tienen esas particularidad”, concluyó.
Fuente: http://www.elnuevodia.com/noticias/locales/nota/seagravalaerosioncosteraenpuertorico-2190183/