El DRNA reformará su Cuerpo de Vigilantes

El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) reformará su Cuerpo de Vigilantes mediante iniciativas que van desde readiestramientos y compra de equipos nuevos hasta redistribución y ampliación de funciones.

Así lo informó la secretaria del DRNA, Tania Vázquez, quien reconoció, de inmediato, que la crisis económica del Gobierno supone el principal reto de ejecución de la reforma.

Para superar ese reto, Vázquez ordenó la creación de un “task force” o grupo de trabajo interno, cuya tarea primaria será identificar fuentes de fondos federales a las que el DRNA podría tener acceso. El grupo es liderado por Ernesto Díaz, director del Programa de Manejo de la Zona Costanera de la agencia.

“Históricamente se han estado identificando fondos (federales) asociados a programas ambientales, pero no se ha dado énfasis al hecho de que nuestros vigilantes son agentes de orden público. La Policía, por ejemplo, recibe fondos federales, por lo que los vigilantes se pueden beneficiar también”, dijo Vázquez.

Los fondos federales que puedan obtenerse se destinarían a la compra de equipos nuevos.

“Los botes están bien malitos, pero podríamos comprar vehículos todoterreno, chalecos antibalas, armas, radios, equipos de oficina, botas y muchas cosas más, desde el micro hasta el macro”, detalló Vázquez, quien estuvo recientemente en el destacamento del Cuerpo de Vigilantes en Vieques y constató que el radio de comunicación estaba dañado.

Según la funcionaria, a los vigilantes del DRNA “los han tratado bastante mal y han tenido en el olvido”, pese a ser los ojos y oídos de la agencia en la calle.

Estos oficiales son los que velan por la protección de los recursos naturales, vigilan la observación de las leyes y reglamentos que protegen el ambiente, y realizan trabajo en conjunto con agencias estatales y federales, como la Guardia Costanera, el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre (USFWS), y la Policía.

El Cuerpo de Vigilantes también tiene a cargo realizar investigaciones y operativos relacionados con la caza furtiva e indiscriminada, la pesca ilegal y las construcciones en la zona marítimo terrestre; educar y orientar ciudadanos sobre la aplicabilidad de las leyes para la protección y conservación del ambiente y los usos autorizados; prestar vigilancia preventiva continua en las actividades recreativas y productivas que se desarrollan en la Isla; y prestar servicios de emergencia en caso de desastres naturales.

"Bien poquitos"

Para realizar estas tareas, el Cuerpo de Vigilantes cuenta con una matrícula de 360 oficiales, lo que Vázquez describió como “bien poquitos”.

Los oficiales, asimismo, llevan “muchos años” sin recibir adiestramientos de ningún tipo.

Vázquez ya coordinó un primer adiestramiento para el miércoles, 3 de mayo, en el que la Comisión de Derechos Civiles les expondrá a los vigilantes cómo intervenir con el público, tanto desde la perspectiva constitucional como de derechos civiles y humanos.

“Los vigilantes no recuerdan cuándo fue el último adiestramiento de este tipo que tomaron”, dijo.

Vázquez también está en conversación con la superintendente de la Policía, Michelle Hernández, para trabajar “acuerdos colaborativos” para el entrenamiento físico de los vigilantes en la Academia de la Uniformada.

Asimismo, ya hizo acercamientos con el USFWS y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) para readiestrar a los vigilantes en asuntos de especies en peligro de extinción, exóticas y vedas de pesca, entre otros.

“Este es un asunto que cambia constantemente y los vigilantes tienen una necesidad de adiestramiento que merece ser saciada. Fuera de algunos grupos pequeños que trabajamos el ‘task force’ con la NOAA y el USFWS, el monto de los vigilantes no se ha adiestrado en tres años”, destacó.

También hace tres años que los vigilantes “no disparan”, por lo que se coordinará un adiestramiento de tiro. Se supone que este tipo de adiestramiento sea anual.

“Si el Cuerpo de Vigilantes está adiestrado, al día y bien cuidado, el medio ambiente y Puerto Rico completo se beneficia”, aseveró Vázquez.

"Maximizar recursos"

Otro aspecto de la reforma al Cuerpo de Vigilantes es la redistribución y ampliación de tareas.

Vázquez indicó que el comisionado del Cuerpo de Vigilantes, Luis Medina Muñiz, está haciendo un “assessment” (evaluación) de dónde están destacados los 360 oficiales y las funciones que realizan. La labor de los vigilantes se extiende a toda la Isla por medio de las siete oficinas regionales del DRNA y sus destacamentos en los bosques y reservas naturales.

“Con la situación económica actual se me hace imposible hacer una nueva academia (de vigilantes), así que tengo que buscar la forma de maximizar recursos. Hay un plan de redistribución para mover vigilantes a las áreas que requieren mayor cobertura”, declaró.

¿Qué áreas son esas?, preguntó El Nuevo Día, a lo que Vázquez mencionó, por ejemplo, los extremos este y oeste de la Isla, donde hay mucha actividad acuática y “es importante reforzar nuestra presencia”. Se supone que Medina Muñiz entregue un informe con recomendaciones de movilizaciones.

Vázquez, quien también preside la Junta de Calidad Ambiental (JCA), comentó que “se están redactando acuerdos colaborativos” con esa agencia para que los vigilantes den apoyo a los inspectores.

“Queremos que (los vigilantes) puedan cubrir un espectro mayor de las leyes ambientales o que, por lo menos, puedan identificar violaciones en lo que es jurisdicción de la JCA y comenzar el proceso (de intervención), desde orientar hasta multar”, dijo.

Reiteró que la situación económica del Gobierno podría limitar la implantación de la reforma, pero se expresó confiada en que dentro de seis meses se notará una “diferencia sustancial” en el Cuerpo de Vigilantes.

Fuente: http://www.elnuevodia.com/noticias/locales/nota/eldrnareformarasucuerpodevigilantes-2302025/