Movilizados el DRNA y otros organismos ambientales para salvar los arrecifes de coral arrasados por
SAN JUAN. La rápida identificación del daño causado por los huracanes Irma y María a los arrecifes de coral permitió al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), junto a NOAA, la organización no gubernamentales Protectores de Cuencas y la Sociedad de Ambiente Marino (SAM), intervenir y comenzar a restaurar dicho ecosistema.
Tania Vázquez Rivera, titular del DRNA, anunció, en conferencia de prensa en el Club Náutico de San Juan, la presentación de una nueva campaña educativa sobre el buen uso de los recursos marinos, que hasta el 11% de los arrecifes fueron severamente impactados.
Entre el 25 de febrero y 7 de mayo de 2018 se evaluaron 414,354 metros cuadrados de arrecifes de coral, lo que representa más de 80,000 corales en 153 lugares a través de Puerto Rico.
El DRNA y NOAA lograron, por primera vez en la asignación de fondos federales por desastres, que FEMA destinara fondos para la evaluación de la devastación en el ecosistema marino causado por el huracán María.
La secretaria de Recursos Naturales y Ambientales destacó la importancia de los arrecifes, entre ellos que son la primera barrera natural para evitar la erosión costera al menguar la fuerza del oleaje en su camino hacia la costa y, ser un hábitat importante para la alimentación en el ecosistema marino y criadero de peces. En la conferencia de prensa se recalcó que también de la salud del ecosistema marino se deriva la industria pesquera, así como parte del turismo. La titular del ambiente resaltó que la isla tiene 44 municipios costeros que son afectados.
Un arrecife de coral en buenas condiciones puede reducir la energía de las olas hasta un 97% y puede reducir la altura de las olas hasta un 84%, se reveló en declaraciones escritas del DRNA.
“Puerto Rico nos pertenece a todos, y la responsabilidad de conservar nuestros recursos naturales y de tener un aprovechamiento sano de ellos también es de todos”, recalcó la titular ambiental, quien destacó la colaboración de las distintas entidades federales y estatales, así como de las ONG, en el cuido y manejo de esos recursos. El DRNA mantiene cinco acuerdos con organizaciones colaboradoras en el cultivo y siembra de arrecifes de coral, incluyendo NOAA Restoration Center.
A la conferencia de prensa acudieron Antares Ramos, de NOAA, Annete Reyes, de Protectores de Cuencas, su subdirector ejecutivo Roberto Viqueira, Samuel Suleimán, de SAM, así como Enrique Pérez Prado, comisionado de Navegación del DRNA y Joe Vizcarrondo, comodoro del Club Náutico de San Juan.
Ramos resaltó que NOAA y el DRNA solicitaron los fondos a FEMA, que suman más de $800,000, para evaluar lo que clasificó de “desastre ambiental”. Se espera que el costo para la restauración ascienda a $31 millones. Aun debe identificarse la fuente de los fondos de recuperación.
Vázquez Rivera informó que en su reciente viaje a Washington incluyó someter propuestas por fondos de recuperación en la agencia federal Fish and Wildlife, y otras agencias como EPA, NOAA y hasta el Departamento federal de Agricultura. También el DRNA ha sometido propuestas por fondos competitivos (Grants).
Viqueira, por su parte, indicó que la organización comenzó su nueva campaña para reducir los impactos de usos recreativos en los recursos marinos en las reservas del noreste, junto con el DRNA y NOAA; restauración de arrecifes de coral junto a SAM y la reducción del impacto de usos terrestre en los ambientes marinos. La campaña es financiada nuevamente por NOAA en colaboración con el DRNA.
Este indicó que el huracán María impactó severamente no solo los arrecifes de coral, sino las fincas de corales, un proyecto de siembra para el restablecimiento del sistema marino.
Suleimán, cuya organización se dedica a la restauración de los recursos costeros y cultivo de corales, reveló que “la devastación (causada por el huracán María) fue total”. De 75,000 colonias de arrecifes de coral cultivados desde el 2002 hasta el 2017 en el área de Culebra, solo quedaron 200, informó.
Reyes destacó que los malos hábitos de bañistas durante el uso recreativo de los recursos marinos “tienen un gran impacto negativo. Por eso hacemos un llamado colectivo para que todos nos unamos para reconstruir un Puerto Rico ‘más allá de tierra firme’ ”.
La campaña educativa que anunció Reyes junto al DRNA, la NOAA y SAM lleva el lema “Reconstruyendo a Puerto Rico más allá de tierra firma”. Y se explica que es “un llamado colectivo a la protección y recuperación de nuestros ecosistemas marinos de cara a la temporada pico náutica”.
“En el Club Náutico de San Juan todos respaldamos el trabajo náutico que realizan los grupos (no gubernamentales) y las agencias de gobierno. Compartimos el mismo norte, la protección de nuestra vida marina, los cuerpos de agua, las costas, los océanos”, destacó Vizcarrondo.