En Puerto Rico, las inundaciones y la pérdida de hábitat costero son las principales preocupaciones
Los resultados de la encuesta aportarán información a los planes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales sobre el extenso patrimonio natural de la isla, también valioso en términos económicos
Los manglares, como estos de Puerto Rico, ayudan a proteger las costas de la erosión y las mareas de tormenta, que son algunas de las principales preocupaciones de los constituyentes en la isla.
Foto por Shane Gross
Los residentes de Puerto Rico dicen que las inundaciones, la erosión y la pérdida de humedales y otros hábitats costeros están entre las amenazas más importantes a las que el gobierno debe dar prioridad en la planificación de los recursos costeros, según una encuesta realizada por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) de la isla.
Cerca de 125 personas, entre las que se encontraban académicos, funcionarios del gobierno local y federal, representantes de organizaciones sin fines de lucro, dueños de negocios y pescadores, respondieron a la encuesta entre noviembre y enero para ayudar a determinar qué temas debe abordar la agencia. El DRNA inició la actualización de su estrategia de manejo para 2023-2025 como parte de su participación en el Programa de Mejoramiento de la Zona Costera, que promueve que los estados y territorios identifiquen las necesidades y oportunidades de sus zonas costeras naturales.
Si la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) aprueba la estrategia de Puerto Rico, la isla recibirá una subvención federal para financiar parte de su trabajo.
La mayoría de las personas encuestadas por el DRNA coincidieron en tres prioridades:
Humedales. Participantes de la encuesta identificaron amenazas como la contaminación, el desarrollo costero, el relleno o la excavación de humedales para construir estructuras costeras y la alteración de los patrones de flujo de agua.
Riesgos costeros. Se expresó preocupación por la erosión de la costa, las tormentas y las inundaciones.
Efectos acumulativos y secundarios. Existe preocupación por la pérdida de elementos naturales que sirven de protección contra la erosión y las inundaciones, como las playas, las dunas, los humedales y las islas barrera. También preocupa la pérdida, fragmentación o degradación de hábitats, como los corales y los humedales; La mayoría de los participantes de la encuesta responsabilizó por estas pérdidas al desarrollo residencial y comercial.
Los resultados de la encuesta, junto con las entrevistas al personal de la agencia, especialistas y otros constituyentes, aportarán información para desarrollar una evaluaciónque permitirá identificar prioridades y la forma de abordarlas. Luego, el DRNA elaborará una estrategia para fortalecer las políticas, los planes de manejo y las ideas para nuevas investigaciones que guíen su labor costera del 2023 al 2025. El público tendrá la oportunidad de comentar sobre la evaluación y la estrategia antes de que el DRNA presente los documentos a la NOAA para su aprobación más adelante de este año.
Puerto Rico ha participado del programa federal de manejo costero por muchos años y su último plan aprobado en el 2016 también se centraba en los humedales y los riesgos costeros. Como resultado, el DRNA utilizó fondos de la NOAA para actualizar su inventario de humedales y creó un grupo asesor sobre humedales. La agencia también elaboró planes para abordar el cambio climático y apoyó una ley para neutralizar las emisiones de gases de efecto invernadero. Seguir centrándose en los humedales y los riesgos costeros, además de otros temas identificados como prioritarios en la encuesta, debería ayudar a mantener la isla en curso hacia las mejoras costeras que son más importantes para los residentes.
El programa de mejoramiento de la zona costera es uno de los esfuerzos principales del Programa Nacional de Manejo de Zonas Costeras, que aprobó el Congreso en 1972. Los estados y territorios pueden unirse a esta iniciativa nacional de manera voluntaria desarrollando programas de manejo costero. La NOAA ha concedido más de $2.000 millones en subvenciones en el marco del programa, al que Puerto Rico se unió en 1978.
En los pasados años, Puerto Rico recibió fondos de parte de la NOAA para ayudar a establecer alianzas con organizaciones locales no gubernamentales con el fin de administrar tanto la Reserva Marina Tres Palmas, que es una de las principales zonas del coral en la costa oeste de la isla, como el Bosque Estatal de Guánica, que es uno de los bosques secos tropicales de mayor extensión en el mundo. Además, se evaluaron los daños causados por los huracanes Irma y María, y se establecieron estrategias para hacer frente a las consecuencias de la contaminación y el cambio climático.
Las costas de Puerto Rico, que albergan a aproximadamente dos tercios de su población, constituyen una fuerza económica, ya que atraen a turistas de todo el mundo y favorecen la creación de casi 700.000 empleos que generan alrededor de $20.000 millones al año en ingresos. Las costas son fundamentales para el estilo de vida de las personas; un plan integral ayudará a proteger la cultura, el medioambiente y la economía de la isla.
Holly Binns es directora de proyectos y Yasmin Vélez-Sánchez es gerente del proyecto de conservación de la vida marina en Estados Unidos de The Pew Charitable Trusts.